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Las subvenciones o préstamos a las empresas por parte de las Administraciones Públicas con el objetivo de desarrollar su actividad empresarial son cada vez más frecuentes. Pero, esto requiere que las empresas deban generar una mayor confianza en el uso que se hace de estas determinadas partidas del presupuesto público, siendo por lo tanto necesario realizar un informe emitido por un auditor de cuentas sobre la cuenta justificativa, en adelante auditoría de subvenciones. 

Una auditoría de subvención consiste en un minucioso análisis del uso de los fondos públicos recibidos por una entidad para llevar a cabo un proyecto determinado. Esta auditoría se realiza con el fin de comprobar el cumplimiento de las bases establecidas por el organismo otorgante y verificar la consecución de los objetivos propuestos.

¿Quieres saber más sobre este proceso que puede que tengas que realizar en negocio? ¡Sigue leyendo! 

¿Cuándo es necesario realizar una auditoría de subvenciones? 

La auditoría de subvenciones puede realizarse de forma voluntaria u obligatoria. Cuando una empresa recibe una subvención por parte de alguna Administración Pública, esta ayuda puede conllevar algún punto dentro de las bases en las que se indique la obligación o no, de llevar a cabo una auditoría de cuentas anuales o un informe emitido por un auditor sobre la cuenta justificativa de la subvención, para medir el impacto de la subvención y asegurarse de que el importe recibido se está utilizando de acuerdo con los objetivos marcados para ello.  

En otros casos, la auditoria es obligatoria ya que es un requisito para la concesión de la subvención. De esta forma, el estado se asegura de que el proyecto es viable y de que se van a cumplir todos los requisitos marcados para ello.  

Además, según establece la normativa vigente, aquellas sociedades que se beneficien de subvenciones públicas o ayudas por un importe total acumulado superior a 600.000.-€ deben presentar un informe de auditoría de sus cuentas anuales. La revisión de la cuenta justificativa tiene que llevarse a cabo por el mismo auditor, siempre y cuando las bases reguladoras de la ayuda no prevean el nombramiento de otro auditor. Si el beneficiario no está obligado a realizar una auditoría de sus cuentas, puede designarse así mismo un auditor, excepto que las bases reguladoras prevean su nombramiento por el organismo concedente de la ayuda.  

Prácticamente, la auditoría de subvenciones se realiza después de concederse y utilizarse la subvención.  

En cuanto al gasto que puede suponer a las empresas realizar una auditoría de subvenciones, esto es en la mayoría de los casos subvencionable. Esto se indica en las bases reguladoras de la subvención. De la misma forma, el alcance y profundidad de la auditoría también debe adecuarse a lo que se recoge en las bases reguladoras y deberá estar sujeta a las normas de actuación y supervisión indicadas por el órgano competente para el control financiero del dinero público invertido en ayudar e impulsar a las empresas. 

¿Cómo se realiza una auditoria de subvenciones?

El proceso de realización de una auditoría de subvenciones requiere la revisión de documentos y realización de entrevistas con el personal de la entidad beneficiaria de la ayuda, pasando por las siguientes fases: 

• Recopilación de todos los documentos necesarios, incluyendo informes financieros y contratos de subvención. 
• Revisión de dichos documentos por parte del auditor para asegurarse de que los fondos de la ayuda se han utilizado de acuerdo con los términos de la subvención. 
• Realización de un informe de auditoría en el que se detallen los hallazgos y cualquier recomendación para futuras mejoras.  

En cuanto a la documentación de la que debe presentar la empresa como hemos comentado anteriormente, debe incluir:  

• Los registros contables. Los gastos que se han declarado en el presupuesto de la subvención deben corresponder con los datos que se reflejan en dichos registros en el periodo indicado por la normativa de la subvención. Se debe tener el libro diario y los estados contables referentes al periodo en el que se ha disfrutado de la ayuda.  
• Sistema de contabilidad.  Debe existir unas cuentas contables separadas para los gastos y/o inversiones relacionadas con la subvención. Para cada operación del negocio, y cada una de estas cuentas debe asociarse a un código de contabilidad, esto permite una gestión y un control más precisos de las transacciones relacionadas con cada área de negocio las subvenciones recibidas. 
• Verificación de que no se está recibiendo otra ayuda que no sea compatible con la subvención.  
• Memoria del proyecto y cuenta justificativa, así como la documentación soporte de las inversiones y/o gastos y sus pagos correspondientes. 

Una auditoría de subvenciones es un proceso esencial para cualquier organización que reciba fondos de subvenciones ya que garantiza la transparencia y el uso responsable de los fondos. En Audimancha contamos con auditores altamente cualificados y con una dilatada experiencia en justificación de Ayudas Públicas, europeas, nacionales, autonómicas y locales, por lo que, si tienes dudas, puedes contactar con nosotros.